Ofrecemos tratamientos innovadores que utilizan las propias capacidades curativas del cuerpo para promover la recuperación de nuestros pacientes.
Nuestro equipo multidisciplinario de especialistas en medicina regenerativa trabaja en colaboración para diseñar planes de tratamiento adaptados a las necesidades individuales de cada paciente.
Nos comprometemos a proporcionar cuidados compasivos y resultados significativos, ayudando a nuestros pacientes a recuperar la funcionalidad, aliviar el dolor y mejorar su calidad de vida de manera no invasiva y natural.
Conoce las patologías más recurrentes que hemos atendido.
Utilizamos terapias como el PRP y las células madre para reducir la inflamación y promover la regeneración del cartílago dañado.
A través de infiltraciones con plasma rico en plaquetas (PRP) y factores de crecimiento, se busca acelerar el proceso de curación y reducir el dolor.
Las lesiones deportivas se pueden atender utilizando células madre y PRP para reparar el tejido dañado y acelerar la recuperación.
Las terapias regenerativas, como la proloterapia o las inyecciones de PRP, ayudan a reducir la inflamación y regenerar los tejidos dañados.
Los tratamientos regenerativos, como las infiltraciones con PRP, son efectivos para aliviar los síntomas y mejorar la movilidad.
Puede ser tratado con células madre y ácido hialurónico para regenerar el tejido perdido, restaurar la función articular y reducir el dolor.
Conoce las preguntas más recurrentes relacionados con la medicina regenerativa.
El plasma rico en plaquetas (PRP) es una concentración de plaquetas derivada de la sangre del propio paciente. Este plasma contiene factores de crecimiento que ayudan a acelerar la reparación de tejidos dañados y promueven la curación natural del cuerpo.
El PRP se utiliza en medicina regenerativa para tratar lesiones en tendones, ligamentos, músculos y articulaciones. Su capacidad de estimular la regeneración celular lo convierte en una opción valiosa para aliviar el dolor, mejorar la movilidad y favorecer la recuperación sin necesidad de cirugía.
El tratamiento con medicina regenerativa, como las inyecciones de PRP o células madre, generalmente no es doloroso. Durante el procedimiento, se puede sentir alguna molestia leve en el sitio de la inyección, pero suele ser manejable y de corta duración.
En muchos casos, se aplican anestésicos locales para minimizar cualquier incomodidad. Después del tratamiento, algunos pacientes pueden experimentar dolor leve o inflamación temporal en la zona tratada, pero estos síntomas suelen desaparecer en pocos días.
El tiempo que tarda en notarse la mejoría con los tratamientos de medicina regenerativa puede variar según la patología tratada y la respuesta individual del paciente.
En general, los primeros signos de mejoría pueden aparecer entre dos y seis semanas después del tratamiento. Sin embargo, debido a que estos tratamientos promueven la curación natural del cuerpo, los beneficios pueden seguir desarrollándose durante varios meses. Los resultados completos suelen observarse entre tres y seis meses después del procedimiento.
La medicina regenerativa es una opción ideal para pacientes que padecen lesiones o condiciones crónicas en tendones, ligamentos, cartílagos y articulaciones, y que buscan evitar procedimientos quirúrgicos invasivos.
Los candidatos incluyen personas con artritis, desgarros tendinosos, lesiones deportivas, o daños en los tejidos blandos que no han respondido adecuadamente a otros tratamientos convencionales.
Es especialmente beneficiosa para aquellos que buscan reducir el dolor y mejorar su calidad de vida sin recurrir a la cirugía. Sin embargo, una evaluación médica completa es necesaria para determinar si la medicina regenerativa es adecuada para cada paciente en particular.
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