En INCRA, nos dedicamos a proporcionar un tratamiento integral que va desde la rehabilitación hasta intervenciones quirúrgicas si es necesario.
Nuestra Unidad de Pie y Tobillo se especializa en el diagnóstico y tratamiento de una amplia gama de patologías que afectan estas importantes articulaciones.
El pie y el tobillo soportan el peso del cuerpo y son esenciales para la movilidad diaria, por lo que cualquier alteración puede tener un impacto significativo en la calidad de vida.
Nuestro equipo médico altamente capacitado utiliza tecnología de vanguardia para ofrecer soluciones personalizadas, ya sea mediante tratamientos conservadores o cirugías avanzadas. Nos enfocamos en restaurar la funcionalidad y reducir el dolor para que nuestros pacientes puedan retomar su actividad diaria con seguridad y confianza.
Conoce las patologías más recurrentes que hemos atendido.
El tratamiento de la fascitis plantar incluye fisioterapia, ortesis y en casos graves, infiltraciones de PRP o corticoides.
Un esguince de tobillo se maneja con reposo, inmovilización, fisioterapia y, en algunos casos, cirugía.
Los juanetes son una deformidad en la base del dedo gordo del pie. Lo tratamos con plantillas ortopédicas o cirugía correctiva.
Esta deformidad afecta los dedos del pie. Dependiendo del grado de afectación, se pueden usar ortesis o recurrir a la cirugía.
El tratamiento incluye la inmovilización y, si es necesario, la intervención quirúrgica para asegurar una correcta cicatrización ósea.
La tendinitis de Aquiles la tratamos con ayuda de la fisioterapia, PRP o cirugía en casos severos.
Conoce las preguntas más recurrentes relacionados con patologías en pie y tobillo.
Un juanete, o hallux valgus, es una deformidad en la articulación del dedo gordo del pie, donde el hueso se desplaza hacia afuera, causando un bulto en la base del dedo. Esto puede provocar dolor, inflamación y dificultad al usar calzado. Los juanetes pueden ser causados por factores genéticos, el uso de calzado inadecuado, o condiciones como la artritis.
El tratamiento del juanete puede ser conservador o quirúrgico, dependiendo de la gravedad de la deformidad y los síntomas. Las opciones de tratamiento conservador incluyen el uso de plantillas ortopédicas, calzado amplio y ejercicios de estiramiento. Si estos métodos no alivian el dolor y la deformidad es severa, se puede considerar la cirugía, que busca realinear el hueso y mejorar la función del pie.
Fortalecer los pies y tobillos es esencial para mejorar la estabilidad y prevenir lesiones. Algunos ejercicios recomendados incluyen:
El tiempo de recuperación de una fractura de pie o tobillo varía según la gravedad de la fractura y el tratamiento aplicado. En general, las fracturas pueden tardar entre 6 a 12 semanas en sanar completamente. Las fracturas menores, como las fisuras, pueden recuperarse más rápidamente, mientras que las fracturas más complejas o aquellas que requieren cirugía pueden necesitar un tiempo de recuperación más prolongado.
Durante este periodo, es crucial seguir las indicaciones médicas, que pueden incluir el uso de yesos, férulas, o muletas para evitar cargar peso en la zona afectada. La fisioterapia puede ser necesaria una vez que se haya logrado la curación inicial para restaurar la movilidad y la fuerza.
La fascitis plantar es una inflamación de la fascia plantar, una banda de tejido que recorre la parte inferior del pie desde el talón hasta los dedos. Esta condición es común y puede causar dolor agudo en el talón, especialmente al dar los primeros pasos por la mañana o después de estar sentado durante mucho tiempo.
El tratamiento de la fascitis plantar suele ser conservador e incluye:
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